Buenas tardes a todos y todas. ¿Cómo estáis?¿Cómo os va? ¡¡¡¡Cuanto tiempo¡¡¡ ¿verdad?. Pues al final siempre llega ese momento. Ese momento que llevamos tantísimo tiempo esperando, que a veces incluso desconfiamos de que va a volver a llegar, pero que con un poco de paciencia, unas poquitas de ganas, un buen esfuerzo y mucho de Fé, pues eso que vuelve a llegar. Ya a mi en particular me ha llegado el momento de volver a escribir, aunque sea un poquito, aunque sea escritura “mala” o incluso “sin sentido”, pero a escribir otra vez poniendo una letra detrás de la otra, una palabra junto a la otra y construyendo algunas frases, que incluso, al leerlas, se entienden…., o eso creo yo¡¡¡¡ (jejejejejejeje)

Que razón llevaba Feliz Rodriguez de la Fuentes que esa frase…. “La Aventura de la Vida”. Sí, la vida no deja de ser una aventura, con sus montañas y sus valles, con sus subida y bajadas, con sus atardeceres y amaneceres…, sus risas y sus lágrimas, sus cuevas oscuras y recovecos difíciles de pasar y sus grandes avenidas llenas de luces y colores. Hablar de la vida o, escribir de la vida, lo mismo pude llevar litros de tinta e infinidad de páginas, lo mismo se puede reducir a una única palabra… “Vivirla”.

Cuando somos pequeños no somos conscientes de la aventura que acabamos de comenzar, pero con el tiempo y la acumulación de experiencias, tal vez con eso que algunos llaman, la madurez, es cuando te das cuenta de la verdadera aventura que has vivido, que estás viviendo y que todavía te queda por vivir.

Gran parte de mi aventura la conocéis muchos, la habéis leído en los renglones, a veces torcidos, que os redacto, y es cierto que llevaba mucho tiempo sin escribir, sin estar con vosotros, sin dedicaros ni una sola palabra…, pero como os he dicho…, parece que ha llegado.

Para aquellos de vosotros que sabéis algo de mí, recordaréis que empecé a escribir este Blog porque necesitaba, física y mentalmente, volver a poner la parte de mi cerebro correspondiente a la lectura, en marcha. Y lo conseguí, conseguí que esa mente perjudicada por los avatares de la vida y gracias a un corte fino y delicado de mi querido neurocirujano, se reactivara otra vez. Nunca como fue antes, pero lo suficiente para permitirme disfrutar, en ocasiones, de bonitos conjuntos de letras en forma de palabras, palabras en forma de frases y frases en forma escritos que incluso me producen satisfacción…, un verdadero lujo.

Pues ese mismo cirujano, ese mismo equipo que participó en aquella arriesgad Aventura de rehacer mi cabecita, han vuelto a cruzarse en mi vida, rehaciéndome mi cuello (cuello casi de gallina, pero cuello al fin y al cabo jejejejeje)

Pues al grano que me pierdo más que un lápiz chico…. Mis cervicales estaban bastante perjudicadas, por muchas razones, que si queréis otro día os las cuento. Y llegó el momento tan esperado, tan deseado, de que me las “remendaran” para poder seguir viviendo un mucho mejor. Muchos y muchas de vosotros y vosotras seguramente padecía o habéis padecido de las cervicales…, un latazo…, que tal vez no te mata…, o eso creo yo, pero que perjudica muy mucho la calidad en el día a día. Y en mi caso en particular, la combinación de mis antecedentes y lesiones con un cuello de “pollo”, convirtieron días, semanas y meses, de manera prácticamente continúa, en un verdadero “sin vivir”.
Mi doctor, mi familia e incluso mi mujer, no estaban muy por la labor de que entrase nuevamente en un quirófano y que la operación diera buenos resultados. Pero cuando ya no se puede más, física y mentalmente, “eres capaz de agarrarte a un hierro ardiendo”. Pues luchando contra todos ellos pero a la vez con el apoyo de todos y cada uno, volví a entrar en esa sala de quirófano que casi cinco años antes me había traído a la vida otra vez, incluso con el mismo equipo médico, y lo que más me gustó, la misma anestesista que tanto me cuidó y con tantísimo cariño en aquellos difíciles momentos, y que en esta nueva ocasión, me volvió a dormir son una sonrisa en la cara y acariciándome el pelo como a un niño pequeño. Que paz y tranquilidad me transmitía¡¡¡¡ No sé como agradecérselo ni siquiera ni algún día podré hacerlo. Pero si en alguna ocasión leyeras estos párrafos le doy las gracias por haber sido tan maravillosa y “humana” conmigo.

Bueno, ya hace dos meses de la operación, que como os imagináis salió de película, y el que salió como todo un Robert Redfor de ella fui yo. Desde el primer momento en que me despertaron estaba genial y ahora que ha pasado este tiempo estoy mejor todavía.

Asumimos ese riesgo y nos salió bien, todos los de mi alrededor contuvieron la respiración y ahora respiramos tranquilos y felices. Y son precisamente ellos, todos los que han estado siempre conmigo los primeros en alegrarse por mi y ver nuevamente una gran y cariñosa sonrisa. Una gran y cariñosa sonrisa de todos.

Buenos chicos y chicas, si queráis otro día os cuento con más detalle esta nueva aventura. Seguro que muchos me habéis visto con un “collarín” puesto y dando vueltas por la calle…., pues ya hasta el collarín lo he dejado colgado en el armario……, y a otra cosa mariposa……, a por más AVENTURAS.

Gracias a todos por estar ahí, no sabéis la fuerza que me dais. Hasta mi próximo escrito.

P.D. Como siempre, perdonad mis faltas de ortografía…. o que no se me entienda algo…., lo intentará hacer mejor la próxima vez….. Un besote…, y ahhhh, que no se os olvida darle un beso enorme a la persona que tenéis a vuestro lado esta noche cuando llegue el momento de dormir, y si no tenéis a nadie, mandádmelo a mí, que con collarín o sin collarín os lo devolveré con todo el cariño del mundo.